¿Qué es Carne Clasista?

Carne Clasista es una agrupación de minorías sexuales (gays, lesbianas, travestís, bisexuales, etc) que lucha contra la opresión sexual y de género y la opresión social, de clase. Situada desde una corriente del marxismo revolucionario, la lucha de Carne Clasista no se plantea alrededor de la “política de identidad” (limitada sólo a las reivindicaciones puntuales de las minorías sexuales), sino que concibe el fin de toda opresión sexual como inseparable del fin de la explotación de clase y liberación de la humanidad.


jueves, 13 de octubre de 2011

El 1/11 comienza la discusión sobre el Aborto en el Congreso

¿De quién es la pelea, del movimiento o del Parlamento?

Por Patricia López


El 28/9 se realizó un acto por la legalización del aborto. Las Rojas concurrimos, y comenzó la pelea para que la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto, organizadora del acto, nos dejara hablar. “No queremos que hagan propaganda partidaria”, me dice la poseedora del micrófono, miembro de la Campaña Verde organizadora del acto, en la pelea para que nos dejen hablar. Esta frase es repetida desde hace décadas en los ámbitos feministas. El motivo explícito solía ser la defensa del movimiento de mujeres “espontáneo” frente a las imposiciones de “los partidos”.
Pero en los actos de la Campaña de un tiempo a esta parte, ocurre una cosa curiosa con esta repetida consigna: el rechazo a la “propaganda partidaria” es esgrimido para reservar el monopolio de la palabra a… ¡la Cámara de Diputados! Efectivamente, en el acto del Día Latinoamericano por la Despenalización del Aborto, la condición que te habilitaba a hablar no era ser parte activa del movimiento de mujeres (como sería correcto), ni un historial de pureza feminista no contaminada por la política (como es la tradición posmoderna que venimos padeciendo desde hace años): la condición era ser diputado o ex diputado. La gente de la Campaña se pone furiosa cuando les decimos que son kirchneristas. Pero la verdad, aun en las filas del más cerrado ámbito orgánico K cuesta encontrar un homenaje tan perruno y religioso hacia una institución del régimen.

¡Viva el doctor… perdón, la doctora!

Excusas que intentan justificar esta actitud: esta es la forma de convencer a los diputados para que voten a favor del proyecto; toda esta franela es una especie de hábil método de seducción a los legisladores; lo que estamos buscando es una acción parlamentaria, así que en el centro tienen que estar los parlamentarios.
Bueno, pero, ¿cómo se entiende entonces lo de los ex diputados? Ellos ya no votan las leyes, ¿qué “táctica” justifica agasajarlos tanto como a los diputados en funciones?
Cuando vemos que la ex diputada en cuestión es Vilma Ripoll, se hace la luz: la cosa es que de ese micrófono no salga una sola palabra contra el gobierno K, ninguna denuncia de la complicidad del gobierno y la Iglesia, ningún llamado a enfrentar a la Iglesia. Sólo pueden escucharse entusiastas invocaciones al “compromiso”, a la “esperanza” y al “buen camino” por el que vamos. Es de sospechar que si Las Rojas tuviéramos diputadas, el carnet a presentar para hacer uso de la palabra habría sido otro, inventado en el momento para dejarnos afuera. Y lo notable fue la actitud de las diputadas presentes: ninguna, ni las K ni las de la oposición de “izquierda” o de derecha, dijo ni mu ante el hecho de que nos negaran la palabra justamente a las activistas que venimos luchando hace años por el derecho al aborto, en la calle y en los ENM, con la excusa de que no ostentamos títulos parlamentarios.
Pero lo más importante es otra cosa. Las actividades de la Campaña ponen como centro de la pelea por la legalización al Parlamento, y no al movimiento de mujeres. Ni siquiera llama al movimiento a confiar en el Parlamento, que es lo habitual en el reformismo; directamente, hace desaparecer al movimiento como sujeto de palabra y acción,convirtiéndolo en espectador de la palabra y la acción de los parlamentarios; ninguna diferencia con el típico acto electoral donde el candidato arenga y el público aplaude. La Campaña realiza aquello contra lo que siempre alertó: la apropiación del movimiento por parte de la política. Sólo que los tradicionales alertas eran siempre contra la izquierda, y ahora el apropiador es la política del régimen. La Campaña milita activamente en la primera tarea que se propuso el kirchnerismo: la normalización institucional del país, desarmando a los movimientos sociales y posicionando a las instituciones del régimen capitalista patriarcal como el único lugar desde donde es lícito cambiar algo.


Esta pelea se traslada al ENM

Por lo bajo, las militantes de la Campaña aseguran que el año que viene sale la ley, gracias a la nueva composición de las Cámaras. ¿Por qué están tan seguras de que la mayoría K es una ventaja? Las diputadas presentes en el acto eran mayoritariamente de partidos opositores (CC, Proyecto Sur, radicales), al igual que los 50 que firmaron apoyando el proyecto. Pero para esto también hay una “explicación”, por llamarlo de alguna manera: los diputados K les han dicho al oído que no firmaron hasta ahora porque están en campaña electoral, pero después van a votar a favor.
Esta fe ferviente y ciega en los susurros parlamentarios se traslada a la política frente al inminente ENM: habría que dejarlo pasar con el menor ruido posible.
Los problemas que vemos para que esto suceda son tres: el primero es que al ENM, a pesar de los intentos del PCR y la CTA de vaciarlo cada año más, siguen yendo miles de mujeres independientes. El segundo, la Iglesia está completamente sacada, y prepara un ataque más ruidoso que los de otros años a los talleres de aborto. El tercero es que Las Rojas vamos a pelear con todas nuestras fuerzas para que el ruido de la resistencia frente a la patota de la Iglesia, y también el ruido de la discusión política con las Verdes, llegue a la gran cantidad de compañeras que siguen llenando los talleres en busca de un camino de lucha y a los lugares de estudio y trabajo. Vamos al Encuentro a convencer a todo el mundo de que el 1º de noviembre, cuando empieza la discusión parlamentaria, las mujeres nos movilicemos en todo el país para imponer la legalización con nuestra lucha, porque el derecho al aborto es nuestra necesidad, no de los diputados.

¡Todas a bariloche para que no nos silencien!
¡Todas a la calle el 1º de noviembre!
¡Aborto legal ya!
¡Por un movimiento de mujeres de lucha, independiente del gobierno y aliado al movimiento obrero y popular!

Agrupación "Las Rojas"
lasrojas@gmail.com

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