¿Qué es Carne Clasista?

Carne Clasista es una agrupación de minorías sexuales (gays, lesbianas, travestís, bisexuales, etc) que lucha contra la opresión sexual y de género y la opresión social, de clase. Situada desde una corriente del marxismo revolucionario, la lucha de Carne Clasista no se plantea alrededor de la “política de identidad” (limitada sólo a las reivindicaciones puntuales de las minorías sexuales), sino que concibe el fin de toda opresión sexual como inseparable del fin de la explotación de clase y liberación de la humanidad.


domingo, 11 de noviembre de 2007

Marcha del Orgullo 2007

frente al fracaso de la política “progre”
Tomemos la lucha en nuestras manos

Como en cada Marcha del Orgullo, nos encontramos en las calles para celebrar nuestra lucha y pelear por la conquista de nuestros derechos y reivindicaciones junto al movimiento de mujeres, organizaciones sociales y políticas. La actual coyuntura política está marcada por la elección de Cristina Kirchner. Desde la presidencia, la candidata de los empresarios busca con su Pacto Social, junto con la burocracia de la CGT y la CTA, terminar con las experiencias de lucha en curso y las que se vienen desarrollando desde hace años, como las de las docentes de la Provincia de Buenos Aires, los y las trabajadoras de la salud de la Capital Federal, los obreros de FATE, los y las trabajadoras del Subte, entre otras. En pocas palabras, busca terminar de raíz con cualquier cuestionamiento a este orden patronal y patriarcal para hacer de la Argentina un paraíso de las superganancias capitalistas y un cementerio para el pueblo trabajador. Pero el gobierno de los Kirchner ha intentado cuidar bien las apariencias. Ha desplegado una serie de iniciativas, especialmente en el campo de los Derechos Humanos, para presentarse como “progresista”. Necesita hacerlo para encubrir su responsabilidad política en la represión de los y las trabajadoras (como en el fusilamiento del docente Carlos Fuentealba) y la desaparición de Julio López. Nuestra “comunidad” no está ajena a nada de esto. Sufrimos como trabajadoras/os ocupadas/os y desocupadas/os y estudiantes, los bajos salarios, la falta de trabajo, la precarización laboral y el ajuste a la salud y a la educación. También por ser minorías sexuales la represión y hostigamiento por parte de la policía, así como la opresión cotidiana en todos los ámbitos. Y ya hace un año que las conocemos de primera mano las iniciativas de “derechos humanos” y cooptación K. Ya hace un año convivimos con la nueva conducción del Instituto Nacional contra la Xenofobia y la Discriminación (INADI), bajo la batuta de la conversa kirchnerista María José Lubertino. Y ha sido un año provechoso: se han hecho decenas de charlas académicas, proyectos y presentaciones. Incluso se creó un 0-800 anti-discriminación donde las denuncias caen en saco roto. Además, este trabajo político del kirchnerismo apadrina a la ya no tan flamante Federación Argentina de Lesbianas, Gays, Trans y Bisexuales (compuesta por La Fulana, ATTTA y Vox). Conjuntamente con el INADI, han impulsado las visitas de ilustres personajes internacionales como Pedro Zerolo y Beatriz Gimeno, de la Federación Estatal LGTB española. Ha sido bajo auspicio de esta repartición de minorías sexuales del “bien progre” del primer ministro español Zapatero que han lanzando la campaña por el matrimonio civil. Por su parte, solitaria, la CHA sigue haciendo lobby por su proyecto de unión civil a nivel nacional. En un año vimos la cooptación de grupos y militantes por parte del gobierno para su programa de derechos humanos y también vimos como tanta cosa anunciada con bombo y platillo quedaba en nada. La Federación y el INADI no han acertado a dar respuesta concreta a los problemas concretos que afrentamos. En el caso del avance de la derecha contra las travestis en el Rosedal sólo propusieron reuniones de negociación con el saliente Telerman, en vez de plantearle al mismo y al próximo Jefe de Gobierno, Mauricio Macri, la necesidad de crear puestos de trabajo genuino que les permita a las compañeras salir del estado de prostitución. “Lograron” salir del Rosedal para irse al Planetario. Mientras, la policía reprime bajo el resguardo de los Códigos de Falta y de Convivencia, y más allá de los proyectos de ley e inciertos compromisos a futuro, sólo en Mendoza se logró avanzar en el desmantelamiento de esos instrumentos y prácticas represivas. Los proyectos de ley para “igualar los derechos” son más propaganda electoral “progre” que lucha propia de las minorías sexuales para terminar con la opresión sexual. No es que las organizaciones tradicionales como las que integran la Federación y la CHA hayan escatimado esfuerzos, o se hayan dormido en los laureles pensando con que “las minorías sexuales ya llegamos”. El problema es que su principal sostén es a la vez su propia ancla: la apuesta que hacen a la política de derechos humanos de los Kirchner. Su fuerza política son sólo los contactos con los partidos y políticos progesistas, como Vilma Ibarra y Lubertino, algunos sectores del aparato del PJ, del ARI y el PS. Y no les queda otra que apoyarse en estos porque hace años que dejaron de lado cualquier perspectiva de construcción, actividad política en y hacia la “comunidad” lgtbi. Sólo reparten preservativos y generan espacios, clubes donde la gente pueda conocerse. Esto no es “aprovechar el momento”, “tener cintura”. Es engañarse y engañar de manera grosera. El gobierno de los Kirchner ha demostrado ser profundamente patriarcal, refractario de la lucha de las minorías sexuales y especial enemigo de la lucha de las mujeres. Cristina con su Pacto Social no sólo pretende congelar los salarios y asegurar las ganancias de los patrones, sino acabar con las luchas obreras y populares, dentro de las cuales se encuentra la lucha de las mujeres por el derecho al aborto y la libertad de Romina Tejerina, que acaba de cobrar nuevas fuerzas con el plan de lucha nacional por el derecho al aborto, votado en asamblea en el Encuentro Nacional de Mujeres. Si los Kirchner logran imponer la derrota del Pacto Social, sólo por mera concesión de “Su graciosa Majestad” las minorías sexuales podrán casarse, con el fin de tapar, darle una “pátina rosa” a las muertes por aborto clandestino, la represión a las minorías y el estado de prostitución que viven las compañeras travestis. Van a usar nuestros reclamos, nuestras necesidades para cubrirse de “derechos humanos”. Por todo esto es necesario que las agrupaciones y activistas independientes que no creen en las ilusiones del gobierno y las organizaciones que lamentablemente lo acompañan, nos juntemos para luchar contra los problemas que nos siguen afectando a las minorías sexuales. Tenemos que saber y hacer explícita que ésta es una pelea política para refundar al movimiento de lucha de la comunidad lgtbi en el marco de la pelea por un mundo sin explotados ni oprimidos, una confrontación contra la Iglesia, el Gobierno y todos sus seguidores. Hoy salimos a las calles, levantando bien en alto las banderas de nuestro movimiento, a festejar la lucha contra la opresión sexual y social, con el orgullo de estar peleando por una revolución que libere al mundo de toda explotación y opresión.

> ¡No al Pacto Social!
> ¡Aparicion con vida ya de Julio Lopez! ¡Castigo a los responsables materiales y politicos del fusilamiento de Carlos Fuentealba!
> ¡Sigamos el plan de lucha por el Derecho al Aborto Libre, Legal, Seguro y Gratuito! ¡Libertad inmediata a Romina Tejerina!
>¡Disolucion del aparato represivo! ¡derogacion de los Codigos de Convivencia y de Faltas!
>¡Basta de discriminacion! ¡Igualdad de derechos para las minorias sexuales!
> Por un movimiento de minorias combativo, anticapitalista e independiente del Estado y los partidos politicos patronales.

CARNE CLASISTA, encontra de la opresión sexual y social.

Las rojas.

viernes, 12 de octubre de 2007

El orgullo es lucha en las calles







Campaña contra los Códigos Contravencionales y de Faltas
El orgullo es lucha en las calles
El 28 de junio, día en el que se conmemora el Día Internacional del Orgullo Gay, Lésbico, Travesti, Transgénero, Transexual, Bisexual e Intersex, Carne Clasista y Alitt (Asociación Lucha por la Identidad Travesti y Transexual) realizaron una jornada de lucha cerca de la facultad de Ciencias Sociales (UBA). Carne Clasista también participó de las actividades realizadas en La Plata. Ese día se presentó formalmente la Campaña contra los Códigos Contravencionales y de Faltas.
La Campaña contra los Códigos Contravencionales y de Faltas intenta dar respuestas a un problema muy sentido en la comunidad GLTTTBI como es la represión. Aunque desde Stonewall mucho se ha avanzado en la sociedad respecto de la visibilidad y el reconocimiento parcial de algunos derechos, la opresión y represión hacia las personas GLTTTBI continúa. Sí, la discriminación y represión hacia las minorías no es cosa del pasado ni algo que pueda resolverse completamente en el marco de esta sociedad basada en la desigualdad y la opresión de un grupo social sobre otro. En nuestro país esta represión es ejercida centralmente por las fuerzas de seguridad del Estado, y la posibilitan la existencia de toda una serie de figuras legales como la averiguación de antecedentes, por la que se puede detener a alguien sin causa hasta 12 horas en una comisaría.
Nuestra campaña denuncia que “a más de 30 años del golpe militar, el Estado sigue reprimiendo”, aun bajo el gobierno de Kirchner, que dice presentarse como abanderado de los derechos humanos. Amparada en estos códigos represivos (que son reediciones de los edictos policiales de la dictadura), la policía de todo el país, extorsiona, reprime, viola y tortura a compañeras travestis y mujeres en estado de prostitución, detiene y amedrenta a lesbianas y gays en las calles y en los lugares de encuentro. Impulsamos esta campaña apostando al debate y a la movilización en las calles, en forma totalmente independiente del Estado, de organismos como el INADI, el gobierno y los partidos patronales. No, como erróneamente los hacen las organizaciones reformistas, a través del "lobby" parlamentario, la colaboración de los partidos burgueses o pseudo "progresistas", o depositando su confianza en el Gobierno patronal.
Como hace 38 años, las minorías sexuales que somos también estudiantes, trabajadores desocupadas y ocupadas seguimos levantando las banderas de las luchas populares, de los trabajadores y estudiantes, y de nuestras compañeras las feministas revolucionarias. Luchamos contra este capitalismo patriarcal y machista y contra los gobiernos como el actual, que son los garantes y sostenes de este sistema de injusticia. Sabemos que el futuro está en nuestras manos y en la lucha en las calles por la construcción de un mundo sin explotación ni opresión de ningún tipo.
Invitamos a todas aquellas personas, activistas independientes y organizaciones que quieran adherir y sumarse a esta Campaña a contactarse con nosotros.
Como en Stonewall, como en el Argentinazo, decimos:
¡A las calles contra la opresión sexual y social!
Contactos:
alittorg@yahoo.com.ar

Dos mil años son nada

Antropóloga y feminista, la francesa Françoise Héritier habla de la anticoncepción y el aborto como la gran ?palanca histórica? que podría cambiar la vida de las mujeres, signada desde hace casi un millón de años por la relación jerárquica con los varones. Con renovado optimismo, esta discípula de Lévi Strauss dice en el segundo tomo de Masculino/Femenino que disolver esa jerarquía es posible, aunque llevará miles de años. Por Veronica GagoLa antropóloga francesa Françoise Héritier estuvo en Argentina para presentar su nuevo libro: Masculino/Femenino II (Fondo de Cultura Económica). Su primer tomo (editado hace diez años) tenía como subtítulo El pensamiento de la diferencia y marcaba una opción teórica; este nuevo trabajo postula además un programa político: Disolver la jerarquía. Especialista en simbología corporal, esta discípula del antropólogo Lévi Strauss había constatado que la jerarquía en la representación de la diferencia sexual proviene históricamente de que las mujeres pierden su sangre sin poder impedirlo mientras que los hombres lo hacen voluntariamente (o accidentalmente) en guerras o en actos consentidos. De allí, Héritier dio un paso más: se ocupó de las leyes de intercambios de mujeres como modo de apropiación masculina del cuerpo femenino y de su fecundidad y comprobó que la ?valencia diferencial de los sexos? está en el origen mismo de lo social: las mujeres fueron desde siempre consideradas esenciales para la supervivencia del grupo. La necesidad de desposeerlas de su capacidad de procreación, repartírselas entre los hombres y confinarlas a unas tareas domésticas previamente desvalorizadas ?dice la autora en este nuevo libro? se debe a que ?para reproducirse como idéntico, el hombre está obligado a pasar por el cuerpo de una mujer?. Desestimando interpretaciones que hablan de la envidia de las mujeres por el pene, Héritier explica que el origen de la dominación de un sexo sobre otro está en el control de esa ?inexplicable? capacidad femenina de concebir por sí misma lo idéntico ?mujeres? y lo diferente ?varones?. De modo que para disolver la jerarquía lo primero es reconocer que las mujeres tienen derecho a disponer de sí mismas y de sus cuerpos: para Héritier el derecho a la anticoncepción y al aborto son la gran ?palanca histórica? para cambiar la vida y las representaciones de las mujeres.Foto: Juana Ghersa¿En qué se diferencia este nuevo Masculi-no/Femenino de su investigación anterior??El primer volumen era muy etnológico, fundado en mi trabajo previo sobre las cuestiones relativas al parentesco, la alianza y el incesto: fue allí donde comprobé las constantes estremecedoras que significaban una inferioridad casi natural de las mujeres, incluso dentro del lenguaje. Entonces traté de entender de dónde venían esas representaciones universales que no tenían a las mujeres como sujetos de derecho, es decir, como seres libres de disponer de sí mismas y de su cuerpo y libres de acceder a los estudios y las funciones que eran propias de los hombres. El primer volumen describía más bien una situación y dejaba cierta sensación de desesperanza porque trataba de demostrar cómo esas cosas estaban anudadas desde los orígenes de la humanidad pensante, no por cuestiones biológicas, sino a partir de la reflexión que se hacía de ciertas observaciones. Pero luego comprendí que hubo en las últimas décadas acontecimientos mayores que abren la posibilidad de una igualdad, aun si no es para hoy mismo. Me refiero fundamentalmente al derecho oficial a la anticoncepción y al derecho al aborto, capaces de hacer cambiar el modelo de relaciones entre los sexos que llamamos arcaico en tanto modelo jerárquico y raíz misma de todas las discriminaciones y racismos. Si logramos cambiar el paradigma, se trataría de una revolución que implica el trabajo conjunto de varones y mujeres, y que puede llevar unos dos mil años, porque el modelo se construyó en alrededor de 750 mil años. ¡Si en dos mil podemos demolerlo es una gran cosa!No suena muy optimista...?Es porque las resistencias son muy fuertes y el modelo se transmite solo: cuando lo vivimos no lo pensamos y lo transmitimos a nuestros hijos desde que nacen. Por ejemplo, en una de las comunidades africanas que estudié pero que sirve para entender un modo universal, si el bebé varón lloraba había que acudir inmediatamente a atenderlo y, en cambio, si una bebé mujer lloraba el trato era otro. Esto supone que el enojo de un varón recién nacido es así por naturaleza: él es impaciente y hay que satisfacer rápidamente su demanda, mientras que una chica tiene que aprender a ser paciente la vida entera y hay que enseñárselo desde que nace. Esto crea dos tipos de individuos: los varones que piensan que es natural que se satisfagan sus deseos inmediatamente y las mujeres que están condenadas a la frustración. Además, otro problema que tienen las resistencias es que no podemos confiar en pedirles a los varones ?en un espacio de dos o tres décadas? que renuncien a todos los privilegios que ellos consideran que les son naturalmente concedidos. Esto quiere decir que es necesaria una reflexión política común, especialmente al nivel de la educación, para descubir juntos cuáles son las ventajas para ambos sexos de la igualdad.¿Cuál es la importancia de que ?todo hombre tiene que pasar por el cuerpo de una mujer? para la instalación de la jerarquía sexual??Esto significa una cosa muy simple y es que los hombres no tienen la capacidad de parir. Incluso ahora mismo hay investigaciones médicas para ver en qué medida los hombres podrían gestar o estar embarazados. Eso sólo podría hacerse utilizando muchos medicamentos contra el rechazo, me refiero a un rechazo como el que produce el organismo ante un órgano implantado. Y esto sólo puede hacerse en tejidos en los que sería sumamente molesto, por ejemplo en los testículos y en el peritoneo. Es decir que incluso ahora la gestación para hombres es difícil. La idea es que la humanidad a lo largo de la historia se hace preguntas acerca de lo que ve y no tiene otra manera de responderse que por medio de su cerebro y sus sentidos. Cuando intenta dar respuestas racionales a situaciones que no son comprensibles y que parecen injustas lo hace a través de mitos. Hay muchos mitos que intentan explicar el misterio de que las mujeres puedan tener no solamente niñas sino también hijos varones. Porque gestar una hija es hacer lo mismo que una. La cuestión es que se ve claramente que lo mismo puede salir de lo mismo. Lo que se pregunta la humanidad es cómo hacen las mujeres para hacer lo diferente, lo que no se les parece. La respuesta histórica que se le dio a esta pregunta es que no es porque las mujeres sean todopoderosas que hacen seres distintos, sino que se debe a que los hombres ponen a los niños en ellas. Es una teoría que toma diferentes formas según las sociedades, pero siempre implica que es el semen el que aporta los hijos sexuados. Aun cuando el cuerpo femenino aporta su contribución para la gestación, el ?plantado? viene de los hombres. Esta es la razón conceptual, compartida por ambos sexos, por la cual las mujeres fueron consideradas como un recurso de altísimo valor. De allí la preocupación de procurar que los hombres las tuvieran y conservaran para tener hijos varones. El resultado es toda una serie de reglas universales que suponen que los varones tenían ya autoridad sobre el cuerpo de las mujeres, de sus propias hijas y de sus hermanas.De allí las reglas de parentesco...?La prohibición del incesto los obliga a no conservar a las mujeres para ellos y sus grupos consanguíneos porque podría llegar a darse el caso de que carecieran de mujeres y el grupo mismo desapareciera. Más valía hacer vínculos con otros grupos consanguíneos a través del intercambio de mujeres. Esto es lo que llamamos exogamia. Si esto se redobla a través de lazos jurídicos y lo llamamos matrimonio y repartición sexuada de tareas, obtenemos lo que está en la base de la sociedad: que las mujeres son este material de reproducción, además de material sexual y laboral, y que por tanto hay que confinarlas a esos ámbitos. Por esto, en la mayor parte del mundo, hay aún tres grandes privaciones para el género femenino. No hablo en cantidad de personas, sino que me refiero al número de sociedades. Primero, la privación de la libertad, sobre el propio cuerpo femenino. En la mayoría de las sociedades las mujeres no pueden decidir si van a tener hijos o no y cuándo, y cuando están embarazadas son forzadas a llegar a término. La segunda privación es al acceso al saber y la enseñanza, para obtener la sumisión y, muchas veces, la adhesión completa de las mujeres a esa situación de sometimiento. La privación al acceso al saber está presente en la mayor parte del mundo, aun cuando las estadísticas de la Unesco nos muestran que las chicas acceden a la escuela: hay que tener en cuenta que esas estadísticas hablan de la entrada pero no de la salida. Una tercera gran privación es la del acceso a funciones de autoridad, sean políticas, económicas o religiosas. Por eso, más allá del resultado, le doy importancia a la candidatura de Ségolène Royal y a que haya sido relativamente respetada. Porque ese techo de cristal existe siempre en el mundo político, empresarial y universitario para las carreras femeninas.Usted, a diferencia de ciertas posiciones extendidas en el debate europeo, dice que la prostitución no es un trabajo. ¿Por qué??Para mí éste es un debate crucial. Hablé recién de la satisfacción inmediata de las necesidades esenciales que se les ha dado a los varones desde niños y que los habitúa desde siempre a tener sus pulsiones satisfechas al instante. Esto lo comentaba a propósito de cuando tienen hambre, pero lo mismo sucede en el plano sexual. Las leyes sociales hacen que no sea tan fácil para un hombre tirársele encima a cualquier mujer, porque las mujeres siempre pertenecen a un padre, a un hermano, a un marido e incluso a un hijo varón. Esas mujeres están protegidas por hombres y por eso el crimen del adulterio o la violación es considerado generalmente como un ataque al honor de esos hombres que rodean a la mujer. Aquí verdaderamente estamos en el origen de las diferencias entre dos tipos de mujeres. Una, con quien un hombre se ha casado para tener hijos y otra que brinda a cambio de dinero placer sexual. Y pagar en este segundo caso sería no tanto pagarle a esa mujer, sino a su entorno: al proxeneta y las mafias de la prostitución. Para mí es evidente que las mujeres que están en situación de prostitución son la respuesta a la fuerte demanda masculina. Esta respuesta es tal que a los Estados y a los individuos en general les parece normal que haya cuerpos a su disposición. Por esa razón no puedo ni quiero pensar que la prostitución es un intercambio libremente consentido. Lo que hay que cambiar de fondo es la idea de que la pulsión sexual masculina es tan irreprimible y tan lícita que inmediatamente hay que satisfacerla y que, por tanto, hacen falta cuerpos para esto.

martes, 9 de octubre de 2007

Detrás de las paredes (que ayer te han levantado)*

Gay Left Collective, Londres, primavera de 1976
Tradujo Martín

El mundo gay hoy.

El primer movimiento de liberación gay vio un ataque sostenido contra aquello que llamamos “ghetto gay”. Esto ocurrió tanto en el ámbito de estado mental (encerrado en el clóset, estrecho de miras aunque ultra consciente de la moda y objetivizante) como geográfico (lugares de encuentro, calles, teteras, etc.. La liberación gay ofreció una opción creativa: comunidad en lugar de alineación, camaradería en lugar de aislamiento, amor en lugar de competencia, lucha contra el sexismo y la discriminación por edad en lugar de esclavizarse al comercio y la moda. Pero los primeros movimientos de liberación gay tuvieron solo un limitado impacto en el mundo gay; su promesa de liberación personal ahora parece vana comparada con la profundidad del prejuicio externo, la persistencia de barreras internas, nuestras indelebles (y frecuentemente sexistas) estructuras emocionales, y la necesidad diaria de ganarnos el pan. Aún más, llevado a un nivel externo, el ghetto gay no manifestó resistencia al cambio. La encorsetada atmósfera de los bares gay se disolvió en brillantina cuando los dueños se dieron cuenta de que podían dejar que sus clientes gays bailaran juntos sin que el cielo (legal) les cayera encima. La Obra de teatro “Mr. X” tiene una conmovedora escena en la cual el protagonista es introducido al ghetto gay y al que se le da una lista de cosas que no se debe hacer: No des tu nombre real, no te beses en público, No toques a tu compañero cuando están bailando... etc.[1] Era efectiva (en aquella época) debido a que para la mayoría de la audiencia ésta había sido su experiencia personal. Pero para una generación que se acerca hoy al mundo gay, esta escena es el débil eco de un mal sueño. La escena comercial gay ha demostrado un poder de elasticidad asombroso. Entonces, si la liberación gay puede montar una “disco gay” también puede hacerlo Tricky Dicky[2]. Si la liberación gay puede publicar revistas y periódicos, también puede Don Busby [3]. Mayor y cada vez más brillante, la liberación gay abrió la grieta, pero en lugar de salir nosotros, los intereses comerciales entraron por ella.
Como resultado el mundo gay es crecientemente modelado y definido explícitamente por los valores del capitalismo.
Como gays, necesitamos lo que el mundo gay puede ofrecer, la amistad, el amor y el sexo no caen del cielo ni nos encuentran diariamente en el colectivo mientras vamos a trabajar. Todo esto hay que buscarlo en un mundo aún hostil a lo diferente a la regla, si bien de un modo mucho más sutil que antes, y a las relaciones homosexuales honestas y abiertas.
Esto no niega, desde luego, que el movimiento gay ha logrado una comunidad mucho mejor que la que existía previamente. Por un lado tenemos discotecas abiertas y bares mejor iluminados y áreas de “levante” más accesibles. Por el otro, disponemos de genuinos y crecientes servicios para nuestra comunidad que ayuda y apoyan a aquellos que están aislados y promueven la autoayuda y el crecimiento, la confianza y la estabilidad personal. Ese es nuestro logro.
Pero a pesar de lo que muchos dicen (usualmente los más acomodados y glamorosos, o los políticamente ingenuos) los años dorados no han comenzado, y mayores avances bajo el capitalismo no se ven como inevitables.
En primer lugar, desde luego, los beneficios de los cambios recientes son amplios, tanto geográfica como socialmente. El capitalismo, debido a su naturaleza anárquica y no planificada es incapaz de resolver cualquier cuestión social adecuadamente y sin lucha. Segundo, y esto es más difícil de captar, los cambios han ocurrido a expensas de cualquier liberación genuina de un entorno competitivo, comercializado y sexista. Se nos ha ofrecido una situación mejorada sólo si nos entregamos completamente a ella. La subcultura gay está repleta de luchas e ilusiones. Las mujeres tienden a separarse de los hombres, los chongos de las maricas, los leather de las drag queens, etc. Muchas de estas actitudes no son más que reflejos de valores heterosexuales, otras de nexos reglamentados por la condición económica.
En este mundo gay es muy fácil perder la identidad, el sexo se convierte en el motivo de la vida, los individuos se transforman en cosas.
Nuestra intención en este artículo es ofrecer una mirada a algunos aspectos del mundo gay actual, su historia y formas más comunes, el impacto que ha tenido el movimiento gay, y tentativamente, dar una mirada al futuro. No traemos sugerencias sorprendentes. Mao Tse Tung dijo: “investigar un problema es resolverlo”. Este es sólo el primer paso, los demás nos tocan darlos a nosotros, y a ustedes.

Subcultura
Lo que hemos presenciado en los últimos años es el masivo crecimiento de una subcultura homosexual masiva. Una subcultura representa el intento de proveer a un grupo solución a un problema particular dentro de los confines de una sociedad determinada. En nuestro caso una subcultura homosexual intenta resolver ciertos problemas que un entorno hostil plantea para sus integrantes. Aunque la homosexualidad existe en todas las sociedades, es sólo en algunas que se estructura en una subcultura particular. Y se estructura así cuando no tiene permitida una amplia aceptación social. De este modo provee el intercambio social entre sus integrantes y la segregación de aquellos desviados de las normas que esta subcultura impone. Este carácter dual parece haber estado presente desde los inicios a principios del siglo XVIII en Inglaterra. Un escritor de la época habla del Mollie’s club en 1709 que realiza fiestas y reuniones regulares, y otro escritor en 1729 menciona “paseos y apartamentos”, áreas de levante en Londres, en Covent Garden (irónicamente, o tal vez no es aquí donde se inició el GLF (Frente de Liberación Gay) 250 años más tarde. Estos clubes y lugares de encuentro estaban relacionados a lo que hoy llamaríamos “travesti” y “afeminados”, sugiriendo que esto era lo que inicialmente, junto con los tradicionales tabúes sobre la Sodomía originó mucha hostilidad. A mediados del siglo XIX la subcultura se convierte en una entidad mucho más definida y reconocible. Su desarrollo se asocia a la creciente hostilidad contra los homosexuales en la sociedad y a una avanzada identidad homosexual, la cual es, por otro lado producto de la redefinición de los roles sociales de la familia y la sociedad con el triunfo del capitalismo industrial. La urbanización en particular permitió el desarrollo de lugares de encuentro relativamente anónimos e hizo posible un rápido movimiento entre las culturas “normales” y “desviadas”. Un joven de clase alta en esa época podía pasar de tener sexo con compañeros de escuela al sexo casual con guardias (una notoria fuente de ingresos), a familiares áreas de levante en Londres, a relaciones interclase con obreros ( a veces pagas, a veces no), todo esto sin sacrificar su conveniente matrimonio y perspectivas de ascenso social, todo desde luego si no era descubierto.

La clase trabajadora era frecuentemente vista por los románticos de clase media como un depósito de amor joven y saludable, no contaminado por los valores burgueses. Toda una tradición de gays famosos desde Walt Whitman, pasando por J.A. Symonds y Edward Carpenter hasta E.M Forster [4] soñaban con cuerpos saludables y mentes toscas. La realidad de la clase trabajadora era quizás menos romántica. Existe evidencia histórica de que a medida que el modelo de familia núcleo se expandía, la presión sobre los varones gays proletarios se intensificaba. Jóvenes trabajadores fueron objeto de numerosos escándalos, como el del joven mensajero de la calle Cleveland en 1888, (una de las principales discusiones durante el juicio a Oscar Wilde) y duras penas legales, luego de la enmienda Labouchere de 1885 que castigaba la homosexualidad y que permitió el juicio y encarcelamiento de Wilde diez años después. Estas tendencias recurrentes moldearon durante el siglo XX la subcultura homosexual hasta los años ‘60 y ’70. Un par de generalizaciones pueden hacerse a partir de esto.
1 Esta subcultura es predominantemente masculina. Hay muy poca evidencia de clubes de lesbianas antes de 1960 y ninguna de áreas de levante femeninas. Lesbianas individuales había, desde ya, y existían pequeñas reuniones, pero no un “under” estructurado.
2 No es una subcultura de tiempo completo. Pocos viven en ella todo el tiempo, su naturaleza está definida por la habilidad de los gays para moverse entre ella y la sociedad heteronormativa de manera casi invisible. La tetera (baños públicos) se convirtió así en la forma más común de expresión de esta subcultura. Es muy significante que a partir de que los gays nos convertimos en más visibles a partir de los setenta que las autoridades comenzaron a cerrar estos lugares.
3 Es ampliamente urbana. Existen redes de teteras en casi cualquier ciudad de medio tamaño pero son los grandes centros urbanos los que presentan subculturas más claramente definidas y complejas.
4 Es una subcultura sexual organizada esencialmente alrededor del contacto sexual.


La idea fija

La fragmentación de la vida en partes separadas, y en particular la separación del sexo de la “vida” no es un producto homosexual sino un ejemplo típico de la forma en que el capitalismo distorsiona y fragmenta las relaciones. La gente es impulsada a definirse en términos de características particulares en lugar de hacerlo en la totalidad de su persona. Cuando una cualidad es valorada por un grupo social, la falta de ésta cualidad se transforma en obsesión. Los afro americanos sienten intensamente el hecho de que no son blancos, las mujeres que no son hombres y los gays que no son heterosexuales. La gente reacciona de muchas diferentes maneras a la falta de estos codiciados atributos – a través de la desesperación, fingiendo que son irrelevantes, desafiándolos o afirmando estas cualidades presentadas como inaceptables, y eventualmente organizando su persona.
Los gays han sentido hasta hace poco tiempo que sus personas están divididas entre la parte “sexual” y la parte “normal”. Tradicionalmente la parte sexual ha permanecido oculta, secreta. Aquellos que han decidido no reprimir su sexualidad han optado generalmente por alguna de estas dos soluciones:

Como la sexualidad ha permanecido en nuestra sociedad como algo asociado a relaciones emocionales y supuestamente estables, algunos gays han respondido buscando un compañero adecuado para un seudo matrimonio. Esto muchas veces conduce a la interminable búsqueda de una persona ideal que no existe y, si existiera, sería difícil reconocerla en la penumbra de un baño de estación de trenes. La decepción es la norma, que es seguida por una búsqueda aún más frenética.
Algunos gays reconocen esta búsqueda como algo inútil y, bajo la apariencia de haber hecho a un lado sus necesidades emocionales, exaltan su sexualidad como el aspecto más importante. Han aceptado la definición social de las personas en términos sexuales y glorifican este aspecto de sí mismos que es socialmente repugnante. Como no puede haber coherencia entre este aspecto de sus vidas y el resto de las mismas, se busca dar a todo el asunto alguna coherencia repitiendo perpetuamente el mismo proceso. La necesidad de levante se convierte así en una parte fundamental de su yo emocional. Fortalece en virtud de su frecuencia y debilita ya que es la constante afirmación de su posición fuera de las normas de la sociedad burguesa.

En ambos casos el resultado es una búsqueda compulsiva que de hecho lo único que hace es acentuar la fragmentación que impone la sociedad. Esto no significa que compartamos el punto de vista de los moralistas burgueses (doctores, psiquiatras, jueces) que atacan a la homosexualidad por su “promiscuidad”. No hay nada “inmoral” en la libre búsqueda y cambio de compañeros para una relación sexual mutuamente satisfactoria. Uno de los mejores aspectos de ser homosexual es que tenemos una mayor facilidad para liberarnos de la conducta sexual moralista y podemos comenzar a explorar nuestra sexualidad con mayor independencia de las normas estereotipadas. (...)
Un artículo reciente publicado por la CHE [5] sobre el sexismo afirma que las “teteras” no constituyen un acto de liberación. Desde luego que no. Aún así posee una sinceridad infrecuente en otras instancias de la escena gay. Se trata básicamente de sexo y en sus variadas formas, con sus intrincados códigos y usos, revela mucho sobre la opresión gay. (...)

La subcultura contenida

Las paredes alrededor de la subcultura / ghetto son invisibles; aun así cumplen efectivamente su misión: contenernos. Podemos identificar tres aspectos:
El Estado cuyos principales agentes son los policías
El público, cuyas actitudes hacia esto han sido moldeadas por conceptos religiosos, sociales, legales y médicos.
Los mismos gays, que internalizan los prejuicios y valores de los opresores.}

El estado se ha retirado de la regulación de la sexualidad durante la última década y otorgó espacios para varones gays mayores de edad para que expresen (en privado) su deseo. Pero el estado burgués sigue practicando la discriminación. Muchos empleos en el estado están vedados para homosexuales, como el servicio diplomático, las fuerzas armadas, etc. Excepto los actos sexuales privados por acuerdo de dos adultos mayores de edad, casi toda la conducta homosexual está criminalizada. Muchos lugares de encuentro gay son activamente patrullados por la policía, un recordatorio constante de que la tolerancia tiene severos límites. (...)
Con semejantes actitudes restrictivas no es extraño que la mayoría de los gays opte por funcionar solamente dentro del ghetto; esto está tan naturalizado en la comunidad, que la mayoría ve el ghetto como una parte natural y correcta de la sociedad. No solo muchos gays pueden operar únicamente como tales dentro del ghetto, sino que luego de sufrir años de opresión y prejuicio, inconscientemente adoptan estas mismas actitudes y se detestan por ser gays. Son estos los que ven al ghetto como un lugar triste y aburrido, aunque no puedan funcionar libremente fuera de él, odiándose y siendo incapaces de ver la causa de su propia opresión.

Bailando el blues de la liberación gay

Los movimientos de liberación gay buscaron desafiar estas actitudes, pero mientras el sol se oculta en el Oeste, podemos empezar a verlos con algo de perspectiva. El movimiento que surgió a principios de los 70, consiguió a muchos de sus miembros entre gente insatisfecha con la subcultura gay (...)
Aunque hubo muchas idas y venidas en la actitud del GLM (movimiento de liberación gay) hacia el ghetto gay, la actitud predominante fue la de contra cultura: el ghetto es parte de la sociedad heterosexual y por lo tanto debe ser combatido. Se suponía que la gente que formaba parte de esto era responsable de su propia opresión. Así, las teteras, pubs y discotecas gays fueron denunciados como manifestaciones de la auto opresión, el sexo casual estaba bien en tanto no fuera anónimo, se reconoció la necesidad de relaciones mientras que la monogamia fue condenada. Todo el asunto estaba basado en los sentimientos personales y faltó un análisis más amplio de las razones para la existencia del ghetto gay. Esta falta de análisis vino acompañada inevitablemente por una falta de estrategia. Las manifestaciones y entrega de panfletos en la puerta de los lugares más emblemáticos del circuito gay creó una atmósfera de confrontación al tiempo que no era acompañada por una estrategia de alternativas sociales y sexuales para la mayoría de los gays.
Durante un tiempo el GLM ofreció una alternativa para algunos con reuniones, actividades grupales y fiestas en un ambiente de apertura y unión. Esto comenzó a desarrollar un nuevo ghetto, y cuando las lesbianas se unieron al movimiento de mujeres, los varones quedaron aún más aislados en el nuevo ghetto.
A partir de aquí desaparece el cuestionamiento serio de los roles de género, y estas discusiones se hacen menos honestas y más rituales. El movimiento gay masculino en lugar de confrontar el sexismo pasó crecientemente a estar a la defensiva. El derecho a manifestarse públicamente como gay se vio como un triunfo acompañado por mucho que perder. Crecientemente se dejó de ver el “coming out” como un pequeño paso en una nueva era de política sexual. El movimiento gay tradicional actuó como un importante apoyo para aquellos que querían salir del closet, pero abandonó sus más amplios objetivos políticos glorificando lo que ya existía. El slogan “orgulloso de ser gay” se convirtió en “todo lo gay es bueno”, el “coming out” ya no implicaba el rechazo del ghetto sino el certificado de membresía.
La necesidad de una doble vida se acababa. Ser abiertamente homosexual era mucho más posible y la aparición de un periódico de la comunidad ayudó a reforzar esto. Las noticias en los medios de comunicación sobre temática gay junto con las entrevistas a gays ricos y famosos, las listas de bares y discotecas y los avisos de contactos ayudó a confirmar la idea de que uno no era un individuo aislado. Ahora uno pertenecía a una comunidad, aunque esta seguía siendo conservadora e impenetrable. (...)
Ahora tenemos líderes poderosos y ocupados al igual que hubo poderosos y ocupados líderes de la clase obrera en 1924, pero ningún grupo ha hecho un desafío básico a la estructura o valores de la sociedad. (...)

Quebrando las paredes

Elizabeth Wilson [6] afirmó recientemente que “no debemos suponer que en base a esfuerzos bien intencionados o simple voluntad podemos aquí y ahora trascender nuestra sociedad y milagrosamente tener nuevas y libres relaciones de amor sexual” (Red Rag Nro. 9 pag. 10)
El fracaso de muchos movimientos gays ilustra claramente las grandes dificultades existentes para escapar de los valores capitalistas y crear alternativas viables. Entonces, sin ser desesperadamente deterministas decimos que nuevas relaciones genuinamente íntegras, no sexistas e igualitarias solo pueden ser casos aislados dentro de la sociedad capitalista. (...)
Pero esto no significa que no podamos hacer nada. Aún más, algunos de los pasos tendientes a romper las actuales estructuras de valores tienen que ver con el estado y la existencia del mundo gay.
Un punto de partida radica en la discusión dentro del movimiento sobre la separación que aún existe para muchos entre la escena gay y sus trabajos y hogares. Esto puede conducir a analizar la naturaleza y relevancia del ghetto gay que conduciría a la discusión de las áreas de explotación que deben ser combatidas, y remarcar los espacios de encuentro que deben ser apoyados. Esto nos llevará a una campaña sobre una serie de tópicos que pueden unir al mundo gay
Demandar el cese del hostigamiento de la policía
Expresar nuestro poder como consumidores no aceptando altos precios y ambientes hostiles sólo porque somos gays.
Exigir el libre acceso a cualquier lugar independientemente de nuestro aspecto o forma de vestir.
Crear y apoyar alternativas a la escena gay comercial.

Pero estos son sólo pasos parciales. Como socialistas creemos que la única manera de eliminar el sexismo es destruir las condiciones de existencia social y económica en el mundo capitalista. Esto significa, desde luego continuar nuestro diálogo con los movimientos socialistas y de trabajadores. Significa tomar seriamente la lucha contra el capitalismo y el sexismo. Significa reconocer que el socialismo no es meramente una transferencia del poder económico. Nos parece vital que este diálogo continúe, ya sea a través de grupos de estudio, grupos gays en uniones de trabajadores o las fracciones gays dentro de las organizaciones de izquierda. Debemos desarrollar un mejor entendimiento de la relación entre opresión sexual y la explotación de la clase trabajadora. No solo debemos confrontar la sociedad heterosexual, sino también las estructuras económicas que la sostienen. Solo de esta lucha emergerán las auténticas alternativas a la sexualidad manipulatoria y al sexismo endémico del mundo en el que vivimos.



* el título original del artículo es “Behind these walls...” (N. Del T.)
[1] “Mr. X” escrita por Alan Pope y Drew Griffiths y encargada por CHE (Camping for Homosexual Emancipation) fue representada en Londres y tuvo una breve gira por otras ciudades del Reino Unido a mediados de los 70. Estaba basada en “With Downcast Gays” un pequeño libro editado en 1974 y escrito por Andrew Hodges y David Hutter que trataba el tema de la lucha por la opresión externa comenzando por arrancar de raiz la opresión interna siendo abiertos en nuestra sexualidad. (N. del T.)
[2] Apodo de la época otorgado a Richard Nixon, presidente de los EE.UU. hasta 1974 (N. Del T.)
[3] Empresario responsable de la publicación de la revista “Gay Times” hasta el día de hoy la publicación comercial gay de mayor tirada en el mundo se puede leer en http://www.gaytimes.co.uk/gt/ El artículo en la portada de esta semana, se titula “recupera tu orgullo” y es un reportaje acerca de un método para combatir... la calvicie. (N. Del T.)
[4]Walter Whitman (1819-1892) Poeta, ensayista, periodista y humanista estadounidense. Fue acusado de homosexualidad a partir de las eróticas descripciones del cuerpo masculino en su poema “Canción de Mí mismo” (Song of Myself), acusaciones que negó hasta el final de su vida. John Addington Symonds (1840-1893) poeta y crítico literario inglés. Fue uno de los primeros defensores del amor entre varones, junto con la pederastia y las relaciones igualitarias entre los sexos. Edward Carpenter (1844 –1929) Poeta socialista inglés y activista homosexual. Su antología de poemas “Lolaus, una antología de la amistad” fue un gran éxito en el circuito under londinense en 1908 y abrió un camino para una más amplia difusión de la cultura homoerótica. Edward Morgan Forster, (1879-1970) Novelista, cuentista y ensayista inglés. Sus novelas son famosas por haber sido casi todas llevadas al cine “Pasaje a la india”, Howard´s End, entre ellas. Aunque era homosexual, esto no se difundió hasta después de su muerte, cuando, según su testamento se publicó su novela “Maurice”, hoy en día uno de los grandes clásicos de la literatura homosexual, cuya introducción dice: “Comenzada en 1913, terminada en 1914, dedicada a un año más feliz” (N. Del T.)
[5] Campaign for Homosexual Equality (Campaña para la igualdad homosexual) Organización británica de lucha por la igualdad de derechos de personas GLTTBI, es un desprendimiento del North Western Homosexual Law Reform Committee (NWHLRC), fundado en 1964 (N. Del T.)
[6] Escritora feminista, lesbiana y socialista inglesa. En la década del setenta fundó el periódico feminista “Red Rag”. Actualmente es miembro del partido Verde. http://www.elizabethwilson.net/pages/home.html (N. Del T.)